Los mensajes que callé: Arañas en la casa.
Para aquellas diminutas creaturas merodeando en la oscuridad, en la fragilidad de la noche, con los pies descalzos aferrado a mis piernas, se fue mi seguridad. Cómo fue que me la arrebataste. Te maldigo por haberme hecho llorar, desquiciándome los sesos. Una alimaña tan ordinaria e ínfima, ni con mi altura la podría vencer, y es que me hace sentir tan pequeñito en mi cobardía descomunal. Y sé que no me puedo esconder ni huir parece una opción, me volvería loco observando sobre mi hombro, enfrentarte es lo que me queda. Criatura que caminas en la oscuridad, siguiendo cada uno de mis pasos, ¿será una tregua el camino hacia la paz? Y es que hoy necesito dormir tranquilo.