Los mensajes que callé: El villano de su propia historia.
Siempre he sido
sindicado como el villano de su historia.
Por un tiempo
lo creí. Pensé que era yo quien tiraba de los hilos, maquineando todo,
sembrando la semilla del mal y pronunciaba el hechizo. Y si así fuera, lo
diría. No tendría reparos ni vergüenza alguna, porque santo no soy. Un diablo
tampoco, sin embargo, debo confesarme.
Y yo me
cuestiono, qué es lo que hago mal. Que es lo que estoy proyectando. Por qué los
demás sienten la necesidad de depositar en mí sus dolores y frustraciones.
Me conviertes
en tu vasija rota.
¿Acaso he
faltado a la verdad? ¿No te he hablado desde el corazón? Y quizá no lo
suficiente. Sinceramente, no como a ti te habría gustado, y si eso me hace el
villano de tu historia, esa misma que escribes con puño y letra, por favor,
escríbele un mejor final para los dos.
Que no sea un
desenlace a medias, que de eso los dos ya tuvimos experiencia. Que no sea
tibio, ni a medias tintas, porque ni tú ni yo debemos aguantar un amor a duras
penas. No merecemos menos de lo que podemos entregar.
Y si una disculpa
de mí es lo que quieres, entonces, te pido disculpas por los hechizos y las
ilusiones, por nuestro romance obnubilado y por no confesarte en tiempo
perfecto que mi corazón le pertenece a otro. Si bien no pude entregarte un cariño
incondicional, que lo sepas bien que contigo no jugué. Que no engañé ni negué
lo nuestro. Pese a quien le pese, hubo cariño, aunque ahora no te pueda convencer.
Sé que no es lo
que querías escuchar, ni una serenata ni presenciar mis lágrimas de cocodrilo,
pero te deseo amor.
¿Y será cierto
lo que dicen? Que el abrazo, el consuelo de quien te hizo daño pueda enmendar
el dolor, pero cuando acerco mis brazos para apapachar lo acongojado de tu
corazón, comprendo que de mi apretujón te apartes, que ya no quiero seguir doliéndote
nunca más.
Te pido
disculpas por los cigarros y la angustia, las frustraciones y mi falta a la
verdad. Y para reparar el daño solo me queda guardar silencio, escuchar tus
descargas que retumban por las cuatro paredes y hacerlo mejor en una próxima
oportunidad.
Comentarios
Publicar un comentario