Entradas

Mostrando entradas de enero, 2022

Mi amor y yo: 1.05 Primaveral (Parte II)

    Aunque la madrugada calmó el frío viento del norte, una tormenta estaba descontrolándose dentro de mi corazón. Mientras corría colina arriba, me sentí frágil como hoja otoñal dando su último aliento de vida. Y a medida que me fui acercando a mi destino, levanté los brazos sintiendo que te llevaba mi corazón entre las mangas. Ya fuera de tu puerta, las flores que cargaba empuñadas y que elegí con tanta delicadeza yacían mojadas y deshojadas. Sin embargo, respiré suavemente, hasta que tu puerta se abrió de par en par, y ahí estabas, descalzo y con las mechas alborotadas. De pronto, me di cuenta que una chispa de emoción prendió tus ojos y me permitió verte a través de toda la maleza. Pensé que, si la oscuridad trataba de cegar nuestro encuentro, solamente bastó acercarnos en medio del camino. Y sin más preámbulo, una corriente eléctrica se paseó por cada rincón de mi cuerpo. Cada centímetro de mi cuerpo cayó desvanecido en tus brazos, brindando el momento perfecto para que nues

Mi amor y yo: 1.04 Invierno primaveral (Parte I)

     Hay noches de las que es imposible escapar, como sobrevivir al frío del crudo invierno. Busqué ropas que pudiesen abrigarme la piel, sin embargo, el viento no dejaba de soplar, a rabiar, como si tratase de derrocar todo lo que encontrara a su paso. Los arboles no dejaron de mecerse, sufriendo de lado a lado, y escarchándose con el eco blanco que dominó las calles. Y alcancé a fundirme en las frazadas, apando las luces y me quedé esperando que el frío pudiese amainar su violento arrastre. Una cobija podrá cubrirte el cuerpo que reclama el helado durmiente, más no puede darte refugio de una noche tan oscura como aquella. No me di cuenta de lo mucho que lo necesitaba. Y resulta sencillo y tan obvio a la vez. Porque, solo es otro cuerpo que se encuentra a un lado, a veces ofreciendo su hombro o regazo, pero, otras veces, es igual de violento que la crueldad del invierno. Supongo que por eso me considero un hombre afortunado. Porque no sucede todos los días. No me diste un re

Mi amor y yo: 1.03 Espectáculo de sombras

     Voy a recostar mi cabeza sobre tu hombro y dejaré que los sueños más alocados deambulen por mi mente. Mientras te sientas a mi lado, observando la vida de los peces, un montón de burbujas comienzan a rodearnos, bailando entre la distancia que nos separa. Siento que una sed me aprieta la garganta, invitando que mis labios puedan saborear el néctar impregnado en tu piel. Quiero saciar mi sed. En cada una de las burbujas que recaen con premura sobre tu regazo, se encuentra un tímido secreto que he ocultado para ti. Susurro los secretos con mucha sutileza, tomando tu rostro, este que fue esculpido con la arcilla más fina, y te digo al oído todas aquellas emociones que me haces sentir cuando solo existes a mi lado. Sigo sintiendo la sed y mis ojos reclaman tu cercanía. La cabeza me da vueltas de la ansiedad que me embriaga, porque, de a poquito los metros se hacen centímetros y nos descubrimos justo de frente. Podrías haber corrido como viento en primavera o atraparme con ese b

Mi amor y yo: 1.02 La mente en el juego

     Desde pequeño he escuchado decir que el amor es un juego. Y ya nos lo cantaba la querida Amy, entonando una melodía melancólica que decía: “el amor es un juego perdido”. Pero, si el amor es un juego destinado a la perdición, entonces, por qué seguir intentándolo. Juro que me encanta la forma en que tus labios dibujan una sonrisa como si fuese una obra de arte. Porque, cuando sonríes, de repente, el cielo se despeja y puedo sentir cómo un calorcito me va quemando desde dentro. Es una sensación que me abriga la piel que necesita de tu abrazo. También anima para que las mariposas emprendan el vuelo y revoloteen por mi barriga, haciéndome cosquillitas para que ría contigo. ¿Será solo un juego esto que siento? Porque, con esos labios danzantes, haces que mi corazón vibre con desesperación, esos mismos labios que acechan mis fantasías y me mantienen cautivo en un ensueño. Cómo saber con certeza, que las acciones y estrategias que empeñas no son más que la partida de un juego de de

Mi amor y yo: 1.01 La alegría de coincidir

    Resumir todo lo que siento puede que sea una de las cosas más difíciles que he hecho en el último tiempo. Juntar todas estas emociones que me revolotean en el pecho y plasmarlas en un pedazo de papel, simplemente parece una tarea titánica, pero puede que sea la única manera en la que se pueda comprender. Pensando en una metáfora, supongo que diría que se siente como un enigma envuelto en un misterio. Porque, sinceramente, pensé que ya había pasado de estos clichés, como el día en que nos conocimos. Te veías tan guapo cuando nos encontramos en la calle, expuestos a la luz natural, la gente rodeándonos. De pronto, todo se movió en cámara lenta y quedé cautivado con la simpleza del momento. Considerando el cliché y las vueltas que da la vida, lo cierto es que, antes ya había escrito cartas de amor; algunas desesperadas, otras con alegría, también con tonadas de nostalgia y de esperanza. Sin embargo, ya que por fin tomo el papel como si mi vida dependiese de ello, las palabras se l