Mi amor y yo: 1.07 Extraneāre

     Estoy tratando de contener esto que siento. Créeme que lo tengo casi apaciguado. Incluso, le cantó canciones pa’ calmarlo y no volverme loco.

Si estuvieras aquí, tomaría tu rostro con ambas manos y te daría un beso que recordarías hasta en los días de lluvia. Pero estás lejos y solo mis pensamientos pueden abrazarte.

Siento como cada uno de nuestros momentos me quema a fuego lento, tanto que podría consumirme hasta caer rendido a tus pies. Me consumen a cada hora; llamada, mensaje y pensamiento que viene a mí. Y más crece esta flama que arde.

Algunas veces florezco y otras, simplemente, respiro… inhalo los pequeños momentos en que somos tú y yo, en medio de la noche. Y me desnudas los sentimientos que me hacen querer correr y besarte, cuando los pétalos caen y me acercan a tu toque.

Tal vez ya no puedo explicarlo. Antes podía encontrarle una lógica. Sin embargo, aunque pueda atemorizarte, el tiempo se desvanece más rápido que los granos de arena. Ahora solo extraño que acurruques tu cabeza sobre mi hombro. Añoro el roce de nuestra piel, tan natural, al igual que esas miradas furtivas cuando nos vemos, frente a frente, con el corazón abierto.

Ya te extraño como la luna extraña el sol al alba, desfalleciendo en agonía y reviviendo en cada uno de los momentos que vivimos.

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