Vida pasada: Creo que voy a empezar a romperme.
Nubes fugaces desfilando y la vida flotando con prisa de eterna alegoría. Quisiera detenerme e inspirar con fuerza la naturaleza que late y me quema, pero mi tormenta no encontraría consuelo, precipitando la incesante penumbra y solo cierro los ojos. Mi diafragma se extiende, pulmones llenos de risas y rincones dolientes, con mi sonrisa resquebrajada oculto el alma acongojada. Y sigo riendo, callando cuando quiero, abriendo los ojos y sueño caminando a su lado, hombro con hombro, lado a lado observando al vacío los pétalos que caen. Me recuesto y soy sombra, pero carcajada tras risa me desvelo, leo y fluyo en un continuo perpetuo. Una sola pausa me basta, respiro hondo al desafío de esquivar el disparo, porque no soy a prueba de balas. Al final me desmorono con labios envueltos de celebración y vuelvo a empezar.